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domingo, 26 de agosto de 2012

QUE LE JODAN.

Que le jodan. —¿A quién? —Yo que sé, a todo.
Que le jodan al mundo y a su eterna pasividad.
Que le jodan a las teclas que nunca están donde tienen que estar.
Que le jodan a ese sitio donde crees que debes estar.
Que le jodan a las idas y venidas a ninguna parte.
Que le jodan a todo eso, y más a quien no se cansó de soñar algún día.
Que le jodan a quien me anule aquí y a quien no me deja ser.
Que le jodan al morado.
Que le jodan al orgullo.
Que le jodan a quien no hace por hacer.
Que le jodan aquellos que no saben mirarte a la cara.
Que le jodan a todos los que te miran sin decir la verdad.
Que le jodan a todos los que les joda lo que hago, porque jamás lo harán.
Que le jodan al conformismo, a la moralidad, a las convenciones sociales, y sobre todo a la vanalidad.
Que le jodan al vino que siempre falta al hablar.
Que le jodan a las fotos con photoshop.
Que le jodan a los madrugones para nada, y a las tardes aburridas de caerse sobre los edredones.
Que le jodan, bien jodido, al reloj.
Que le jodan a la sintonía de mi despertador. Jodidamente necesario.
Que le jodan dos veces a las pestañas que se pierden todos los días.
Que le jodan a las sirenas que van en busca de persona sin sentido.
Que le jodan a la comida sana, al no a las drogas y al no me gusta.
Que le jodan a la pereza de tres kilómetros.
Que le jodan a los maniquies de stradivarius y a la vaca de ale-hop.
Que le jodan a lo largo que sea este texto.
Que le jodan a los para siempre y a los hasta nunca que no se cumplen.
Que le jodan a los paréntesis y a las comillas.
Que le jodan a las miradas indescifrables.
Que le jodan al silencio esta noche.
Que le jodan a los imposibles que no tienen sentido.
Que le jodan a los posibles que sí lo tienen.
Que le jodan al “nunca serás” de dos centímetros.
Que le jodan a los sueños que son posibles y que tú lo haces imposibles.
Que le jodan a lo demasiado hablado.
Que le jodan a las frases hechas.
Que le jodan a las puntas de la lengua que nunca son capaces de decir nada.
Que le jodan a las palabras que no dicen nada.
Que le jodan a los pulmones.
Que le jodan a los hígados y qué coño al corazón.
Que le jodan también a las comas.
Que le jodan a las canciones que sólo hacen hacerte llorar.
Que le jodan a hasta qué punto.
Que le jodan a los que quieren estudiar y no aprender.
Que le jodan a la vida y a todos aquellos que lucharon por lo contrario.
Que le jodan a las tildes y a que todas mis palabras se acentúen en ti.
Que le jodan a los valientes cobardes.
Que le jodan a todos los alternativos iguales.
Que le jodan a la igualdad.
Que le jodan a todos los que no se mueren de hambre pero sí de envidia.
Que le jodan a los libros comerciales.
Que le jodan a los lunes.
Que le jodan a los que me digan que lo que hago no será.
Que le jodan a sus vidas.
Que le jodan a la prensa del corazón.
Que le jodan al arte.
Que le jodan a la publicidad.
Que le jodan a los relámpagos.
Que le jodan a los truenos que suenan pero no se ven.
Que le jodan a los ojos.
Que le jodan a los que existen sin vivir.
Que le jodan a las taquicardias.
Que le jodan a los semáforos de canalejas y gran vía.
Que le jodan al frío.
Que le jodan a las rebajas.
Que le jodan al miedo.
Que le jodan a todo eso que no me hace sonreír.
Que le jodan a los mejores enemigos.
Que le jodan a las mejores salidas.
Que le jodan a la cuna.
Que le jodan a aquellos que no creen en ti ni en tus ideas.
Que le jodan a la cocacola.
Que le jodan a las marcas que te prometen la felicidad.
Que le jodan a las curvas peligrosas.
Que le jodan a las lineas rectas donde veas donde vas.
Que le jodan a las malas palabras, y a las miradas para hacer daño.
Que le jodan a pasar página.
Que le jodan a los sueños posibles.
Que le jodan a las seis de la mañana.
Que le jodan a todos los de mi universidad.
Que le jodan a los que creen que gritar vale más que las palabras en silencio.
Que le jodan a las constelaciones.
Que le jodan a la luna, la lluvia y lo que significa.
Que le jodan a los diccionarios.
Que le jodan a la existencia y a los que no saben vivir.
Que le jodan a las sentencias de muerte del nacimiento.
Que le jodan a las clases sociales.
Que le jodan al comunismo también
Que le jodan a la publicidad que vende por vender.
Que le jodan a las necesidades secundarias.
Que le jodan a todo aquello que no deseamos y creemos que sí.
Que le jodan a las apuestas ganadas.
Que le jodan a perder la vida por amores que no son.
Que le jodan a los fantasmas.
Que le jodan a los cazafantasmas.
Que le jodan a las persianas.
Que le jodan a que porque salga el sol, me tenga que levantar.
Que le jodan a las doce de la noche que quiere quitarte el día.
Que le jodan a los que dicen que son imposibles.
Que le jodan a la poesía.
Que le jodan a las novelas.
Que le jodan a la melancolía.
Que le jodan a todas las veces que…
Que le jodan a todas las veces que se ha hecho las cosas porque sí.
Que le jodan a los argumentos.
Que le jodan a las explicaciones.
Y que le jodan también a las mayúsculas al principio de cada frase.
Que le joda a todo el mundo que no sepan ver lo que soy yo.
Que le jodan a qué coño.
Que le jodan a los espejos que no saben decirte la verdad.
Que le jodan a los reflejos que te consuelan con palabras vacías.
Que le jodan a los escalofríos de empatía.
Que le jodan a esparta y al todos unidos y juntos.
Que le jodan al mundo.
Que le jodan a quedarse quieto.
Que le jodan a escribir y a esconderse en verso.
Que le jodan a los obtáculos, y a los escritores.
Que le jodan a los payasos que no saben sacar una sonrisa para ellos mismos.
Que le jodan a los directores que manejan a los personajes para que sonrían.
Que le jodan a los títeres que creen manejar el mundo.
Que le jodan a los pasos de cebra que se llaman también pasos de peatones.
Que le jodan a todo lo que me hace llorar.
Que le jodan a los frenos y a arrancar a mil por hora para luego estrellarse.
Que le jodan a las cunetas y a los motores de carretera.
Que le jodan a los conductores ebrios y a los escritores que solo escribieron con porro en mano.
Que le jodan a las gomas que sujetan caretas.
Que le jodan a las historias con finales felices y los finales con finales.
Que le jodan a los amigos de mentira.
Que le jodan a lo poco que se dice sí.
Que le jodan a los incendio, y a los pirómanos.
Que le jodan a los scouts y a su sonrisa de vender galletas.
Que le jodan a los libros y sus finales felices.
Que le jodan a los mentirosos y a los que sepan mentir.
Que le jodan a las clases que no enseñan.
Que le jodan a Dios por saber quien soy.
Que le jodan a esta existencia donde no sabemos vivir.
Que le jodan al techo contra lluvia de ideas.
Que le jodan a lo poco que entiendo que hago yo aquí.
Que le jodan a las horas perdidas sin ganas de hablar.
Que le jodan a la distancia posible que nunca recorrimos.
Que le jodan a los valientes cobardes.
Que le jodan a los alternativos iguales.
Que le jodan a todos aquellos que no miran atrás.
Que le jodan a la gente que no se muere de hambre, pero si de envidia.
Que le jodan a callarse.
Que le jodan a las pocas ganas.
Que le jodan a lo poco que le gusta al mundo equivocarse.
Que le jodan a los que no saben y dicen.
Que le jodan a los que no dicen y saben.
Que le jodan a los molinos que se creen gigantes.
Que le jodan a las palabras de aquellos que no las sienten.
Que le jodan a mi jodida conciencia.
Que le jodan al texto sobre el que llueven ideas.
Que le jodan a la vida, por no saber cuando debo morir.
Que le jodan a la autodestrucción.
Que le jodan a quererte y a creer que eres lo mejor para mí.
Pero sobretodo... que te jodan a ti, que te echo de menos, y que tú ni si quiera lo sepas.

1 comentario:

  1. Joder, no ha habido línea en la que no me haya sentido identificada. Genial, que le jodan a todos y punto.
    Ah, y muchas gracias por pasarte!

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