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sábado, 12 de mayo de 2012

Tengo miedo de tenerle miedo al miedo.

Miedo cual niña en una horrible noche de tormenta, sin su peluche, y perdida en uno de esos pasillos interminables con miles de puertas a los lados. Al igual que hay miles de puertas, hay miles de opciones, pero solo una es la acertada, y ella esta sola en aquella inmensa oscuridad, no quiere equivocarse, no otra vez más, pero debe decidir que camino tomar y ya no tiene a su peluche con el cuál se sentía protegida, va únicamente con su ser, con el miedo y con una terrible inseguridad que siempre le ha caracterizado. A pesar de que sabía que aquel momento llegaría, no esta preparada, ¿A caso realmente lo ha estado alguna vez para algo? No, nunca, siempre ha tomado las decisiones rápidamente y mal, o aconsejadas por alguien, cosa que realmente no es buena, pero se acaba de dar cuenta, no sabe que hacer, y ahora no hay nadie para decirle, 'entra por la puerta número tres'. ¿Y si se queda ahí parada, dejando todo como esta? No puede evitar mirar continuamente a todas partes buscando la puerta trasera, esa puerta de y para cobardes, la cual si la traspasas te marca de por vida, y ella no puede permitir que una simple pero a la vez complicada decisión la marque de por vida, es demasiado; pero, ¿Y si entra por la puerta equivocada y dicha puerta también le marca de por vida? No puede saber cual es la indicada ¡hay miles de ellas! Una sensación de ahogo le empieza a invadir, eso de no saber que decir siempre le ha provocado algo así. En realidad que ella tenga miedo es compresible, se ha equivocado, se ha caído y se ha herido tantas veces, que ya le da miedo tomar una decisión más y destruirse completamente, cree que es mejor quedarse en su ventana viendo la vida pasar, total en su ventana nadie la puede dañar.


1 comentario:

  1. Me encanta tu blog :), un besazo.
    http://zapatodetacon.blogspot.com.es/

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